sábado, 13 de diciembre de 2008

La aventura de ser docente


Mi profesión, ser docente
De: Juana Alicia Hernández González - domingo, 17 de agosto de 2008, 09:03
Comenzare con mi relato, comentando que soy Lic. en Sistemas Computacionales egresada en 1995. Después de laborar en la Jurisdicción Sanitaria No. Cuatro del estado de Coahuila, un profesor de la preparatoria me hizo la invitación para entrar a CECyTEC apoyandolos impartiendo clases de computación y física, acepté el trabajo de doente debido a que había regresado a mi lugar de origen (Laguna del Rey) y no tenia muchas opciones de trabajo.
Yo soy católica de corazón y pensó que los destinos de Dios son impredecibles, por lo cual considero que el ser profesor es una de las razones primordiales de mí ser. Siento que el ser profesor es una de las profesiones que te da satisfacciones y la oportunidad de superarte como persona, porque existe el compromiso con seres humanos y el futuro de un país, lo cual significa para mí lo mejor. Además, los alumnos que tenemos normalmente atraviesan por una etapa de cambios, definen su personalidad y contribuir a ello es algo relevante, pueden expresarse de lo que piensan libremente (no es tan fácil manipular), etc.
Nunca pensé en ser maestra, siempre quise ser enfermera y luego Lic. en sistemas, pero hoy que he recibido satisfacciones como: el ayudar a otros a lograr ser profesionistas, capacitarme y actualmente ser la encargada de dos programas que se llevan en la escuela (tutorías y mejora continua), que en la comunidad donde vivo se me considere dentro de los tres mejores maestros, que en mi familia busquen mi apoyo en algunas materias de dificultad, que mis compañeros me aprecien y así podría nombrar algunas otras satisfacciones pero, la mejor es dar ejemplo a mis hijos de que pueden ayudar a los demás.
Cuando pienso en las insatisfacciones, siempre mi consuelo es “lo mejor se valora”, reconozco que no me he podido realizarme en mi profesión, que existen compañeros profesionistas que ganan muy bien en comparación con mi sueldo (nosotros ganamos solo 60 pesos por hora), que cuando estoy en clase algunos alumnos no valoren mi esfuerzo y las oportunidades que tienen, etc.
Considero que donde esté debo dar lo mejor, a pesar de esas insatisfacciones que se tienen, son mejores las satisfacciones. Si en este momento se diera la oportunidad de cambiar de trabajo, a un relacionado con mi profesión y con mejor salario, yo me quedaría de maestra; seria fabuloso, si pudiera combinar esta oportunidad y seguir de docente. Por que la realidad es que necesitamos ingresos económicos mayores pues debemos cubrir necesidades, pero gracias a Dios tengo un esposo que me apoya.
Adiós, gracias por leer mi relato.
Alicia

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